Aprenda como un
niño. Este sistema que propugnan muchos para sacarles los dineros a los
posibles estudiantes no deja de tener una cierta gracia. Se apoyan en la idea
de que todos hemos aprendido un idioma de pequeñines, de manera natural, sin esfuerzo. Pero es que
cuando tenemos un año no hay otra manera de aprender. No tenemos otro recurso
que enseñarle al niño una pera y decirle pera.
¿Tere el nene pera? ¿Etá buena la
pera? Y así hasta que el niño aprende
lo que es una pera, el sabor que tiene, y además que la denominamos pera. Y tratamos de simplificar el
idioma poniéndoselo más difícil al decir tere
el nene, o ¿Etá buena… que
demuestra la estupidez de los padres y su ignorancia en materia del lenguaje.
Luego tendrá que desaprender esas bobadas y aprenderlas de nuevo: ¿Quieres pera? ¿Está buena la pera?
El niño lo aprende todo, TODO, poco a poco… Y empieza a hablar
con frases a los tres años… TRES años de esfuerzo constante, todos los días,
sin parar, con profesores privados, con paciencia. Si usted estudiase tres años, muchísimas horas al día… ¡aprendería
más que el niño! Porque Ud. NO ES UN NIÑO. No trate de aprender como un niño
porque no es un niño. Es un adulto que ya domina un idioma y que tiene una
cultura. Este es un tema muy complejo, lo admito.
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