Se compara a niños y adultos cuando tratamos del aprendizaje de idiomas. Dicen que el niño aprende idiomas de manera "natural". Y eso es así porque no tiene otra alternativa. O lo aprende de oídas, o no lo aprende. No sabe ningún idioma, no sabe leer ni escribir. Lo ignora todo de su mundo y además tiene un cerebro inmaduro que va desarrollándose poco a poco.
El adulto posee otro idioma, tiene experiencia, tiene una cultura y sabe leer y escribir. Tiene ya un vocabulario formado en su propio idioma. Esta ventaja es fundamental.
El profesor Felipe Fernandez-Armesto dice -entre otras cosas- en el prólogo a mi libro ESCRIBIR Y COMUNICAR EN INGLÉS: "If four hundred million native English–speakers can master the language with the mental and cerebral resources of infancy, a mature Spanish–speaker should have no difficulty in emulating them."
Con los recursos y cerebro de niño pueden aprender un idioma. Emular a los hablantes de inglés cuando ya se tiene un cerebro desarrollado, y una cultura, y una experiencia, cuando se es adulto... es mucho más fácil.
Un niño llega a saber su idioma medianamente bien a los 15 años. Un adulto no necesita tanto para aprender un idioma extranjero.
Esta controversia no la vamos a zanjar así porque sí. Eso ya lo sé, pero piense en esto un poco y utilicen las herramientas de adulto que tienen y verán cómo logran casi milagros.
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