GRAMMARLY - CUANDO EL ALGORITMO DICTA ESTILO



Grammarly me alerta de gazapos, espacios dobles y errores ortográficos: ayudas innegables para presentar textos limpios. Pero los creadores de esta aplicación van más allá y pretenden cambiar mi manera de escribir y expresarme en español e inglés.

Hace tiempo que noto que las sugerencias que propone tienden a simplificar -a aguar o alisar- las dos lenguas que manejo a diario. Sin ir más lejos (cliché), esta madrugada me ha corregido un “me defrauda usted” por “usted me defrauda”. (Y lo acaba de hacer de nuevo.) Mi “veo que es usted demócrata” lo cambia por “veo que usted es demócrata”, que no es lo mismo.

No hago caso, claro está, pero si quien escribe no domina bien el idioma, seguro que seguirá las directrices del programa y así empobrecerá su manera de expresarse. Estos programas son útiles y una maravilla, pero no conviene confiarse demasiado.

Lo peor es que son un elemento más que influye en el cambio y el devenir de las lenguas. Antaño el cambio idiomático tenía sus cauces naturales; ahora el factor tecnológico es más decisivo.

(P. D. A Grammarly no le gusta la palabra “antaño”.)

Comentarios

Entradas populares de este blog

FULL vs. -FUL

Nombres hipocorísticos en inglés

Sufijo inglés "-ee"